1.
La capilaridad del primer viaje a Bolivia
aparece en el segundo cuaderno.
Del primero sòlo una foto en la frontera.
Una nota sobre vuelos nocturnos.
Córdoba, la fecha exacta:quince de octubre
dosmil nueve.
Plaza de los poetas, un lugar donde se escribe,
un recorrido tentativo;
desaguar en Cotagaita por no ir a Tarija.
Se le sumaban dibujos de mariposas nativas;
desdémonas silenciosas,
segùn el papelito adhesivo de color rosa,
a la izquierda y arriba.
15.
La violencia se organiza
de unas clases contra otras;
Todos los años de enseñar lo mismo,
remontaste la caída;
los ojos en las manos.
Un solo eje, las gallinas y el abismo;
los asientos sin reclinar;
cornisa, ripio y mucho ruido.
El chofer, otro Esopo
del altiplano
que desembarca en el presente
después de cruzar un río.
37.
La noche desde la ventana,
los niños gritan: comida un bolivianito!
La Avenida Tumusla habitada de arriba abajo;
los colectivos gritan por las caras asomadas:
Ceja, Perez, Stadium, un boliviano!
A plaza Murillo se llega por la comercio,
la pasarela alta por encima de una avenida.
En la plaza, Máximo Hinojosa nos ofrece coca,
un rato pasa y llueve;
se acuerda de su juventud en Còrdoba,
tiene la mirada arrugada y vidriosa.
Nos dice: al Stadium se llega por Camargo,
se pisa el césped si pasan la puerta nueve.